Carlos Matías Sandes, otra vez en Boca

#Liga Nacional de Basquet, el jugador Carlos Matías Sandes expreso con lágrimas en los ojos su felicidad por su retorno a #Boca: "Acá con esta camiseta, la entrega no se negocia. Estoy muy feliz",

Abajo, En la foto con Thiago con Thiago Splitter en la Bombonerita

 

En familia, con su mujer, Maru, y tus tres hijos (Candela 6 años , Tomás 4 y Agustín 2) y con la tranquilidad que le da estar en la casa de sus padres, así pasa Matías Sandes sus días en Mendoza tras una buena y exigente temporada.
Cuando tenía 15 años, Matías se fue a Boca Juniors de Buenos Aires, y hoy a los 29 años, con una familia hermosa y siendo un jugador reconocido en Argentina, disfruta su vida día a día.
La juventud con la que emigró a Buenos Aires, luego su paso por el TAU Cerámica de España y su bajo perfil hacen que el básquet mendocino no haya disfrutado mucho de su juego. Pero como él bien lo dice: “Nunca se sabe, me gusta Mendoza y tengo ganas de hacer algo alguna vez acá”.
Matías terminó de jugar la Liga Nacional con Quimsa de Santiago del Estero, que perdió en semi ante Regatas Corrientes. Su futuro todavía es incierto.
“Tuve una buena temporada con Quimsa, ellos siempre tienen como objetivo salir campeón o llegar lo más arriba posible, estar entre los cuatro, y tras años de buscarlo esta vez se pudo lograr y llegamos lejos”, cuenta Matías.
–Fuiste importante en el equipo
–Empecé bien, después me desgarraré el gemelo y luego otra lesión seguida y me costó volver al nivel. Pero bueno, son cosas que pasan, lo positivo es que regresé y fui sumando minutos tras eso.
–¿Ya sabés dónde vas a jugar en la próxima temporada?
–Aún no lo sé, estoy analizando algunas ofertas que recibí.
–¿Qué evaluación hacés del nivel que tiene nuestra Liga Nacional y de la selección mayor?
–El cambio generacional de la selección estuvo siempre, desde Milanesio y Espil. Siempre van surgiendo jugadores, Delfino no es de la camada, Juan Gútierrez tampoco. La selección si bien ha tenido cambios, va a seguir teniendo buenos resultados, no sé si los primeros puestos, pero los cinco primeros seguro que sí. En 12 años siempre hubo cambios. En cuanto a la Liga, por ahí es competitiva pero a diferencia de otros años se notó mucho lo que aportaban los extranjeros. Ahora vienen muy jóvenes o los grandes, el tema económico es complicado. Eso hizo que muchos americanos se fueran a Brasil, que es una liga muy joven, en crecimiento y donde la economía atrae más a los jugadores.
–Cuando te fuiste a los 15 años, ¿qué sueños tenías?
–La verdad es que no lo pensaba mucho, no me imaginaba jugar al básquet y cuando llegó la posibilidad tampoco sabía; me agarró apurado y me fui. El primer año me quería volver, no quería saber nada; después te vas relacionando, tenés más roce con la selección y te vas midiendo. A partir del segundo año vi que podía llegar a jugar liga. Tampoco fue tan en serio, pero lo consideré más. A partir de los 17 años pensé que podía ser mi trabajo y así pasó.
–¿Tu momento de plenitud?
–Ahora, si bien no estoy físicamente igual que a los 23, creo que tengo más herramientas y conocimientos que me hacen mejor jugador. Ahora puedo regular la energía que tengo, no jugar a mil. Hoy sé dosificar, y sé cómo hacer más con menos. Aprendí mucho, hace algunos años que vengo jugando de 4 y si bien antes también lo hacía, no sabía jugar de 4. Los últimos 3 años aprendí mucho, tengo mayor entendimiento del juego y así suplanto lo físico de antes.
–¿Hay posibilidades de que jugués el Argentino para Mendoza?
–Lamentablemente no, porque para esa fecha voy a estar en el exterior realizando trámites personales. Me llamaron para sumarme al grupo, y aunque tenía muchas ganas, tenía este compromiso fuera del país que era impostergable.
–¿Qué te ves haciendo cuando dejés de ser profesional?
– No está pensado, tal vez estudiar. Me gustaría estar relacionado con el deporte en Mendoza de alguna manera. Técnico no creo, tal vez asistente, formador o en la parte organizativa. Mendoza tiene mucho potencial, pero hace falta iniciativa. Yo no estoy acá, pero me cuesta ver que somos sólo dos mendocinos que jugamos liga; y antes hubo no más de 5 en distintos niveles. Algo debe de haber, no hay buena formación o a los chicos no les gusta jugar al básquet. A las condiciones debes sumarles motivación. Ahora está el Torneo Federal, que debería ser el desafío. Empezar a trabajar con los más chicos y recuperar a los que se fueron, chicos o grandes, para que vuelvan.

Nota extraída del suplemento "Ovación" del diario "Uno", de Mendoza, 18 de junio de 2014

Imagenes de Sandes en su regreso a Boca (agosto 2014)

 

 

Sandes vistiendo la casaca de Quimsa (temporada 2013/14)

 

 

Aca, charlando con medios de Santiago del Estero

 

 

Fotos de su anterior paso por Boca

 

 

Carlos Matías Sandes en una pose bien fachera, aunque su primer nombre es Carlos, el siempre se presentó con su segundo nombre y todos lo llaman Matías

 

 

Una foto cuando jugaba en Sionista de Paraná  

Tres fotos de su paso por la Selección Argentina

Foto identificatoria de Sandes en un torneo de la FIBA, allí lo presentaban como "Carlos Sandes", omitiendo su segundo nombre, por el cual se lo conoce publicamente